Mi amigo "verruga"

Eran los años sesenta y en mi barrio vivía un amigo a quien llamábamos “verruga”. Contaba él con una superlativa verruga que casi le merece el apodo de "la bruja" pues era flaco, largo y narizón y con su verruga solo le faltaba la escoba.

Acomplejado el pobre, logró que sus padres lo llevaran a donde el médico para que con una pequeña cirugía le quitaran la majestuosa verruga.

El asunto es que esa verruga era parte de su mismo yo y no poseía nuevo código genético ni mucho menos tarjeta de identidad o cédula o rut a pesar de su tamaño. Terminó en los desperdicios de hospital sin más dolor.

Hoy en día existen personas que creen que un feto es una verruga y buscan los servicios médicos para que les practiquen lo que elegantemente se conoce como una "suspensión terapéutica del embarazo", una forma bonita de llamar al aborto. Pues se esta diciendo que la mujer tiene derecho de su cuerpo y que por eso el aborto, perdón, la eliminación de "tumorcito" es parte de los derechos humanos, de los derechos de la mujer. Aparecen magos manipuladores de leyes que hacen que un asesinato sea lo mismo que una sacada de muelas o de una espinilla. El feto tiene un nuevo código genético y para saber si es cierto que es una persona, con todos los derechos, basta esperar unos mesecitos y "tumorcito" se convertirá en Luisito, o Rafaelito o Mariíta o John Freydelcito... Un "tumorcito" que hasta sonreirá en su inocencia a esa mujer que quiso pasarlo al papayo con el apoyo de la ley, según se ven las cosas.

Pues resulta que la única persona que puede defender a esa pequeña e indefensa criatura es nada más y nada menos que su madre, no importa como se lo haya levantado. Es un ser humano digno, es una vida que hay que defender y a eso le invito, a que se una a aquellos que defendemos la vida, a aquellos que creemos que toda vida es sagrada y que tiene derechos a pesar de que aun no tenga cédula o rut o no pague impuestos. Que pare ya el asesinato de inocentes.